viernes, 27 de abril de 2007

Debate sobre el rol de los medios de comunicación

El rol que juegan hoy los medios masivos de comunicación ha sido puesto bajo la lupa a partir de la actuación que tuvieron las cadenas internacionales en episodios como la Guerra del Golfo o la invasión a Irak. Uno de los críticos más incisivos ha sido el lingüista norteamericano Noam Chomsky, quien considera -en su artículo "El control de los medios de comunicación"- que el peso que tienen los medios en la política contemporánea “nos obliga a preguntar por el tipo de mundo y sociedad en los que queremos vivir y qué modelo de democracia queremos”.
La mediatización como génesis de la crisis surge en los noventa a partir del auge de los medios de comunicación como entidades privadas. Eso hace surgir una sociedad abrumada por la producción en serie de noticias y por el poder de los grandes medios que tienden a uniformar más que informar. Eso también lleva a la saturación.
“El sistema informativo en la actualidad genera mecanismos de censura a partir de la sobreabundancia de la información”, señala el director de Le Monde Diplomatique, Ignacio Ramonet. Como ejemplo dice que la información que aparece en la edición dominical del New York Times “es más de la que podía reunir un hombre culto de fines del siglo XVIII a lo largo de toda su vida”.
El concepto de información se modificó a partir de la guerra del Golfo de 1991, cuando la noticia se transformó “en lo que está pasando” y las imágenes “en vivo y en directo” ocuparon el centro de la escena. Claro que, en la pantalla de la CNN, la guerra era apenas un videojuego. En Argentina los diarios Clarín y La Nación, durante la invasión a Irak, tuvieron que revalorizar la figura del corresponsal de guerra para competir con la transmisión televisada.
De todos modos, Clarín también fue cuestionado. “La crisis causó 2 nuevas muertes” es el nombre de un documental que analiza la cobertura del diario argentino de mayor tirada en la llamada Masacre de Avellaneda, ocurrida el 26 de junio de 2002. Toma su nombre del titulo de tapa que publicó el matutino el día después de los asesinatos de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, con el que se eludió mencionar a los responsables de esas muertes.
Ante este panorama, Carlos Rodríguez Esperón, autor del libro “Contrainformación”, propone pensar a los medios alternativos como herramientas para construir un proyecto de cambio social. Los nuevos medios como Diarios sobre diarios, La vaca, y la Agencia Rodolfo Walsh, entre otros, pueden ser interpretados como una respuesta al discurso único que elaboran los grandes multimedios.
“La prensa esta sometida a un proceso de concentración monopólico que sirve a los intereses de la economía liberal y de las elites privilegiadas. Son los medios alternativos los que surgen como una fuerza esperanzadora”, sostiene Chomsky en su persistente aporte a un cambio en la noble tarea de informar.

1 comentario:

errebe dijo...

Interesante pero largo. Faltan subtítulos.